TEL AVIV

BIENVENNIDOS A MI BLOG.



BUENO NO ES MIO, ES DE MI CIUDAD, YO SOLO VIVO EN ELLA, Y LA ESCRIBO LO PEOR QUE SE.



A VECES LA DIBUJO, A VECES LA ESCRIBO



LA MAYORIA DE LAS VECES CAMINO POR ELLA



LOS LLEVARE POR SUS CALLES, CALLEJUELAS, MERCADOS, BARES, GENTES, CAFES, RUIDOS, OLORES, COLORES, LA POLICROMIA DE SUS SHUKS, SUS AROMAS, SU CACOFONIA , SU MESCLA DE LENGUAS, RAZAS IDIOSINCRACIAS, SUS ODIOS Y AMORES, SUS RUMBOS SIN METAS, SUS MANERAS DE QUERER SER GRAN ORBE.



ESO ES EL OBJETIVO DE ESTE BLOG



VEREMOS







sábado, 18 de septiembre de 2010

HOMELESS




  • HOMELESS


    Vadim fue el primer homeless ruso de Tel Aviv. Lo conocí una noche, en la antigua playa oriental, antes de Iafo; bajo el puente del desagüe del barrio Shavazi. Era un muchacho alto, fuerte, bien parecido muy culto. Conversamos de Pushkyn, la revolución de Octubre, la guerra patriótica, su abuelo comisario en los bosques de Bielorrusia. Nos reímos mucho, el con su aire bohemio, risueño, pero que dejaba un rictus de dolor cada vez que Meir le daba la botella.
    Alcohólico, fue el primero que se puso en el semáforo de Hasan Beck, la vieja mezquita de gafa a pedir un shekel, a veces limpiaba los videos, pero no tenía mucho tiempo
    Una noche de esas, noches de Tel Aviv, Salí del estudio sin rumbo. Me acorde de Meir y los sin rumbo y baje a la playa. En el camino compre una botella de vodka, veneno estomacal, de 10 shekels, y baje.
    Llegue. Meir y los sin rumbo no estaban, solo Vadim.
    Me miro como diciendo, y vos de donde sales? Pero vio mi bolsillo la botella, saco de un bolso dos vasos, los lavo con agua mineral, y los puso. El y yo.
    Solos, saque un paquete de noblez, y le invite.
    Me agradeció en ruso, y me pregunto en hebreo de donde era yo porque con mi conocimiento, no podía ser israelí
    Me reí y le dije que chileno. Meneo la cabeza y dicho, mala cosa, Pinochet
    Me extraño. En el 73 el debería tener 2 o 3 años. 5 me dijo, tenia 5 pero después se informo mucho. Estudio para ingeniero de minas. En la universidad conoció a una chica, Marina, se casaron y Marina se recibió de ingeniero en forestación. Se fueron a Siberia a trabajar, dos judíos, moscovitas, en Siberia. Minas, bosques, trabajo, partidos de l futbol, tenían todo, eran jóvenes, cae el socialismo, su Marina recibe carta de Israel, su madre muy enferma. Deciden hacer alia, venir al país. Llegan en medio de una lluvia de scudim.
    Se van a bat iam, a un mercaz clita centro de absorción de la agencia judía, sin trabajo, un prestado de nuevo emigrante. Menor que el sueldo mínimo que no alcanza, Marina, la vi después, era hermosa, la no tena nada de vago, fueron después de mil días a la sojnut, y el funcionario les dijo: si encuentran una mina, o un bosque, vengan a hablar conmigo. Inteligente funcionario.
    El alcohol era lo único que los mantenía, si se puede decir. Una tarde Marina sale con algunas “amigas” del mercaz, y vuelve con dinero y la ropa rasgada. ¡CURVE(puta) le grito Vadim, si le dijo Marina, pero con 500 shekel
    Ese fue el comienzo del fin. Marina entra rápido en el mundo del puterio, el mas y mas en la botella, hasta que una noche, Marina llega con un negrazo, que le da droga y golpea a Vadim, y en su cama la viola una, dos, tres veces, por atras por la boca, le hace todo. El, inconsciente, se despierta y lee parte un palo en la cabeza. Marina le grita que es un idiota, que va a ser de ellos. Vadim se va a Tel Aviv, se esconde. A veces la ve, por Alemby, ha yarkon, ese sector oscuro, bohemio y bajo, mescla de babilonia, y decadencia, donde las chicas de buenas familias pierden su virginidad y los chicos buscan sus futuros en una línea de coca.
    Sin darnos cuenta, llegamos a la playa de ierushalim, al lado de Alemby
    Vadim cuidaba la botella. Se sienta en la fontana, espera, mira en todas direcciones, de repente se ilumina y desaparece la botella, se lava en la fuente. Las manos, la cara, el rubio pelo, sus dientes blanquísimos, se pone la camisa, y desaparece.
    Ya me estoy lleno, cuando aparece con una chica alta como él, muy delgada y demacrada. En un pasado no muy lejano fue hermosísima. Ahora parresia la madrastra de blanca nieves.
    Seca de pechos, piernas como lana, ojos azules hermosos, pelo negro, cortito, como garzón, los dos se tambalean, alcohol y drogas, se miran se toman de la mano. Entiendo que se aman, esas ruinas humanas en que el sistema sionista convirtiera, seguían amándose. El, muy elegantemente me la presenta. Marina, gospodin Igor (nunca pudo decirme Igal). Hablaron en ruso, muy tiernos, el me pidió que la tome del brazo y la lleve a la playa. No entendí, pero capte un dejo de pillería. Me fui con ella, de la mano
    Una mano húmeda, huesuda, frágil tiritando, de miedo, o de que se yo
    A veces me apretaba sensualmente, a veces con miedo, otras me miraba a los ojos y se sonreía con una dulzura infantil, que reflejaban todos los riachuelos de mi infancia, pura y loca, allá en Sudamérica. Era alta, por lo menos 1.80 le llevaba una cabeza, pero su cuerpo parecía quebrarse en su andar de tacos altos, pantaloncito que mas parecía colaless, y su camiseta que no dejaba nada a la imaginación.
    Me llevo hasta la playa, caminamos hasta el muelle de bugrashov, subimos y se sentó en el suelo, se saco la camisetita, y su pantalón, le dije que se vistiera. Que no aquí, ni así, ni con ella. Se puso nerviosa, miro a todos lados, caminamos por la playa, ella siempre afirmada de mi mano
    En el delfinario silbo fuerte, Apareció Vadim. Lo reputie, le dije que si era el cafisio de su mujer. Ella lo defendió y me dijo que era para sacarla de allá. Igual era el fin de la noche, y después de “ese cliente” ella podría irse. Ahora se donde quería llegar. Vadim sabía que yo no me metería con ella, y que se la llevaría a su cuchitril.
    Vadim encendió una fogata y puso un tarro de algo al fuego, seguía aferrado a la botella que yo lleve, quedaba un cuarto, y yo solo tome un vasito.
    Ella, tomo, se pico una gringuilla de heroína, se puso de ojos blanco, se arqueo como un arco, se puso tensa como cuerda de piano, y se cayó atras, a los dos segundos estaba con nosotros, viva, inteligente, muerta. Drogadicta de 4 -5 porciones diarias. Es muchísimo. No tenía un diente bueno
    Pero a los ojos de Vadim aun era la joven estudiante de la politécnica de Moscú. Esa chica joven, judía como él, con todo el mundo y a vida por delante. Pero no solo el futuro esta adelante, esta también el crudo mundo. Esta Tel Aviv
    Tres o seis mese después de esto la encontraron cadáver medio descompuesto en uno de los inmuebles semidestruidos de la zona del sur de tel aviv, el barrio de shapira, o algo así. Me conto Vadim que la enterraron junto a su madre, en halaron. El nunca fue. Meir y yo, lo llevamos a ver la tumba, el compro flores, y una tarjeta. Se arreglo como para ir a un casamiento. IBA en otras palabras a ver a su novia. Ni Meir ni yo leíamos ruso, así que no supimos lo que escribió, con una caligrafía de artista. Viajamos en el jeep de Meir. Cuando subimos al jep, el limpio su pantalón para no ensuciar el asiento. Paramos en la calle hacobshim, y yo compre dos botellas de vodka, y una soda, porque me gusta la soda. En el viaje, nadie dijo una palabra
    Llegamos allá, y consultamos en la entrada el nombre y nos dijeron donde estaba enterrada. Llegamos a su tumba. Descansa en paz, el lugar es tranquilo, Marina, por lo menos descansas en paz. Pensé que capaz que esta sea la última vez que alguien venia a esta tumba. Nos fuimos. Vadim tiritaba. Le di la botella, Meir saco tres vasos y se los paso. El sirvió como un gentleman, tres porciones, y brindo por el amor, por la vida. Por su Marina, nasdarovia, y dijo muy profundo, nunca nadie vendrá mas a visitarte. Nos veremos después.
    El 95, con el hígado inflamado, sin poder caminar, semiciego, Meir lo llevo al ijilov. Le dijeron que tenía cirrosis hepática fulminante, en tres días despacho en el hospis del tel hashomer. Lo enterraron cerca de su Marina. Por fin encontraron su bosque, su mina de diamantes, para ser felices juntos.
    Es que hay veces que me pongo muy romántico y por esa pareja, que no fueron mis amigos, pero ya ven, son personajes de Tel Aviv.
    En Tel Aviv nadie nace, nadie muere. Pero todos pasan por Ella. Es tétrica. Sera por eso que la quieren tanto?????

AGOBIANTE

                 


Verano, humedad, sofocante verano.
Termino de trabajar. Algún puto documental.
No tengo a nadie para degustar una cereza.
Bueno, dejo que mis pasos me lleven.
Así, llego al bar de siempre.
Nadie.
Me voy.
Bajo por King George.
Me meto al otro eterno bar.
IGOR*(Igor es uno de mis mejores amigos, y aquí pinta de puta madre, ya que es ruso y no capta el castellano, pero capta la vida).
Solo Igor.
El agobiante Igor.
No estoy de ánimos.
Igor con su cerveza, da la impresión que no tiene un mango, bebe sorbos, solo, acodado en el tigre del bar. El barman no lo infla.
Pido cerveza. Tuvit me la sirve
Pago. Bebo y nos vamos
Igor conmigo, agobiante como una sabana mojada.
Vamos al Lassalle
Entramos.
Nadie, dos golstard
. Entra Matty. Pintor de unos 60 pirulos, argentino.
Ernesto se llamaba
Pero no le gusta ese nombre.
No es de pintor, es de escritor y a él no le gusta escribir.
Me cuenta que hoy vio una visión del pasado.
Se encontró con su novia Cojaba (ESTRELLA), de hace 25 años.
Manda una ronda,
El, whisky, también Igor, si igual paga Matty,
Yo, firme a mi cerveza.
El problema, me dijo, que ella desapareció una tarde más triste que sábado sin cigarrillos.
Y lo peor es que ella era su modelo.
Desde esa época no dibuja personas.
Cojaba era su único modelo.
Hoy quiso trabajar en un cuadro que no termino, de aquellos días.
Puso un aviso en el beit a omanim,(CENTRO DE ARTISITAS)y llegaron muchas jóvenes modelos.
Al final entro ella.
Cojaba.
Igual,
bella,
hermosa,
integra,
fresca,
joven.
El se cayó de la silla, corrió al atril, no supo que explicarle, le pregunto dónde estaba tantos años.
La chica se asusto y salió corriendo.
Pero dejo su bolso
Pagamos y nos fuimos a su atelier.
Subimos los 2 pisos, saco del frízer una vodka y una cerveza.
Me mostro el bolso. Solo tenía un monedero, una tarjeta, con un número de teléfono, y una foto.
Ella y un muchacho joven.
¿Es esta?, le pregunte
Si, me respondió
Cuanto bebiste ese día?
Todo, como siempre
Igor, agobiante pero no imbécil dice lo que yo iba a decir.
Si la conociste hace 25 años, tenia entonces o un año o no nacía. O ahora tiene cerca de 50-55.

En el fondo del bolso encontré la foto y detrás una dirección.
Viajamos en el coche, eran ya casi las 4 de la mañana, los ojos pesados.
Maneje el coche de Matty.
Llegamos hasta una casita el Kiriat Shalom.
Llamamos, era planta baja. Limpia
Igor pregunta por Cojaba.
El chico de la foto se extraño. Y dijo, mama?
Salió Cojaba, era una reliquia sesentona, que debió ser hermosa, y detrás la chica de la foto, idéntica
Matty no entendía entre su alcohol, su miedo y el mundo que le aparecía de repente. Se miraron, se hablaron, la realidad le explotaba en la cara,
Cojaba se fue cuando supo que estaba embarazada, y nació Shlomit.
Después tuvo miedo de hablar,
después se acostumbro,
después....siempre hay un después,
ella encontró un buen hombre, que le dejo esa casa y al joven Nadav que nos miraba desde lejos.
Matty no salía de su encantamiento,
Cojaba tampoco.
En un momento le pidió que tenía que volver, a terminar el cuadro.
Nadav cerró la puerta de su pieza,
Cojaba y Shlomit subieron con Matty
el agobiante Igor, y yo al coche,
viajamos hasta la casa-estudio de Matty.
En el viaje, mirando por el espejo, veía como se reencontraba el amor.
Dejamos a la nueva familia en la casa, y nos fuimos con el agobiante Igor a algún bar que aun estaba abierto
. En silencio, pedimos 2 cervezas,
después dos más,
y de repente dijo Igor:
Bueno, no sé si existen los molinos de viento,
pero mientras haya tipos como nosotros,
existirán los caballeros andantes.
No entendí bien,
o no quise.
El calor era agobiante,
y por primera vez era más agobiante que Igor.
Pedí dos cervezas y dos tequilas que nos bebimos solos,
en silencio,
sin una palabra.

CON GISEL



Son muchas las cosas que pasan por las veredas de mi ciudad, por las aceras, sus calles, callejones, peatonales, plazas, parques. Hay cada rostro, que te eriza los pelos.
Ayer, (escrito en enero 1994) noche, estudio, lluvia, me voy con Gisel *al Minzar. A pie. Dejamos el coche en Lilimblum. Una cerveza, o dos, lo que ella pague. Yo, como siempre que estoy con ella, pato.
Nos sentamos, estamos los dos, no hay más que un parroquiano chupando un líquido negro-viscoso en un vasito chico.
Llega la cerveza junto con Vered *, la barman, y pregunta a Gisel* que va a tomar. Tomara un tequila Gold, cualquiera.
Y como no le dimos bola, Vered* se retira a aburrirse en el bar.
Afuera llueve. De puta madre. Tengo las botas empapadas, el pantalón y las medias sopeando agua. Gisel* me dice, como leyéndome el pensamiento, que tiene el culo mojado, y como pelotuda que se vino con falda. El vestido de la muñeca, le digo. Es como una badana tu falda. No se cambio en el estudio, pero se seco con la estufa. Y del estudio hasta aquí nos empapamos, hasta la concha, dice Gisel*.
Somos amigos desde siempre, creo. Hoy fue mi modelo. Se levanta antes que llegue Vera *y la tequila. Al baño me dice. A sacarse las bombachas. Dale que te espero. Como si tuviera donde ir con la lluvia.
Viene Vered * con tres vasos de tequila. Hablamos de arte, Vered * es pintora. No como yo, que solo ensucio telas, mas como Gisel*, que viven de eso.
No se conocen. Le digo a Vered * que fue al baño a sacarse las bombacitos. Vered * se ríe, y se baja el vaso de un saque. Yo también. Y trae dos más.
Llega Gisel* y nos bajamos los tequilas de un saque.
Yo sigo solo con mi cerveza, me dan ganas de mear.
Voy al ñoba. Meo, y le pregunto a Vera* si hoy no abren la Matrioshka.
Abajo?? No me dice, no hay quien lo atienda, y no cree que venga nadie más.
Lastima, quería mostrarle el lugar a Gisel*, y tal vez estaríamos mejor abajo.
Vered* baja y abre para nosotros la Matrioshka.
Un frío, que no se aguanta. Otras tequilas y seguimos nuestra conversación.
La imposibilidad del artista de entregar su sentir en tres colores primarios, seis socolores, 18 tonalidades, 32 tenores. La policromía a la máxima potencia. Hasta el blanco total, o negro eterno. Luz. No luz
Comienza su monologo. Hoy la agarra con el extremismo del existencialismo.
Como expresas frío??
Un cuerpo helado, sin luz en los ojos, piel de gallina, que??
Tan mal nos hace el tequila?
Dejo de beber y la escucho, como siempre, ella habla para ella. Monologo de Gisel*. Nunca supe bien lo que decía, o dice.
Yo calculo la tierra que sacamos de acá, en kilos, tantos metros cúbicos, los cálculos para el declive de la escalera. Eso, hasta que Vered * me despierta con una cerveza, su sonrisa, sus rulos de pequeña Lulú, y me dice, que ahora llego alguien no sé quien a cambiarla. Se sienta con nosotros y se enfrasca con Gisel* en un dueto de arte on line.
Yo subo a mear. Ora* cambio a Vered *. Otra tequila, no hay nadie.
El parroquiano se fue
Me siento en la mesita al lado de la ventana. Llueve, sobe los tejados llueve y llueve
Bebo solo. Bien cocido estoy. En un momento veo a un tipo de pelo largo, barba, un impermeable largo, como una túnica, que bebe vino.
Hola, me saluda en castellano. Yo no me extraño y le digo hola. Ora* me mira y sonríe. Me trae un vaso de cerveza que no pedí. Pensé que me pediste, me dice. No le digo, salude nomas. Ha, no importa, tómatela.
Estoy de alcohol como de agua en las botas.
Tirito y el paisano se fue. No está. Lo veo sentado frente a mí, en mi mesa. Me habla en español, con dejo de cura gallego. En una esquina veo a Julieta Mesina, no le doy bola. Cerveza y tequila. Matador.
Tengo mal olor a cuerpo y ropa mojada, o es el paisano que esta aquí?
Ahora lo veo más claro. Esta con sandalias, será boludo? O no tendrá para zapatos?
Tiene una galabie. Claro es un místico de esos, que llegan a montones aquí, a seguir la senda de Moisés o de los mandamientos o lo que sea y se rayan en Jerusalén.
O yo estoy siendo lo que no soy. Le digo eso y se ríe. Yo sé quién soy. Dice. No, le digo, no sabes que eres como no sabes quién soy yo.
Vengo de las colinas me dice. Yo del estudio y llovía a ostias.
Me rio fuerte, y Ora se ríe conmigo.
Miro a sus ojos y veo la metafísica cubierta de porros. Como el alcohol, algo le cago la visión. Sigue con un vaso que no se acaba. Me aburre este, y le pregunto cómo se llama.
Emanuel
Emanuel ben Yosef me dice.
Ya, le digo
Yo soy Igal
Si me dice, yo también
Ya, le digo. Igal Emanuel ben Yosef
No. Emanuel ben Yosef, Igal
Ya, le digo
Y si sigue así, me pongo a llorar, porque no se qué quiere de mi
Cada loco suelto.
Y, si le doy una patada?
Prefería el monologo de Gisel*.
Chau le digo voy abajo. Ponerle un vino a Emanuel, le digo a Ora* y bajo
Ora* me mira rara y me da otra cerveza.
Abajo, en la barra, Vered * y Gisel* ni bola me dan. Hablan, se cogen la manito y se miran, se ríen, Vered* sirve otra ronda de tequilas. Las pagara ella, porque yo no pago. Y sé que Gisel* no paga lo que no pidió
Jejejejeje
Hablamos de iluminación, Gisel* hará un video, y quiere ver como iluminaria yo la escena. Dependería del ambiente que queras darle.
Y comenzamos a discutir. Tres artistas plásticos, en su salsa, sin monólogos, preguntándonos y aconsejándonos. Amigazos. Gisel* tiene frio y se abraza a mí. Vered* sube arriba a buscar cigarrillos. Gisel* empieza a tocarme, se sube la falda sin bombachas, y muestra impúdica su pubis peludo. No me afeite, me dice, por eso no quise desnudarme en tu estudio, así que solo te deje dibujarme las tetas, trilogía de senos y cosenos. Así se llaman los cuadros que pinte.
Pero casi no tiene pelos, o sea como es rubia, no se le notan, mira, tócamelo que estoy helada.
Decirle a Vered*, que es torta. Ya, me dijo.
Me conto. Y no me va hoy royo homosexual.
Esta oscuro, Gisel* me abre sus piernas, y en la mesa de enfrente, está el tío. El loco de arriba.
Que te pasa mirón, le digo.
Qué? Dice Gisel*.
El tío de al frente
Cual, el del estudio? El zapatero?
No boluda, el que esta aquí.
Es Vered*, me dice.
Tiene un porro. Vered* frente a mí, con un porro y yo con la mano en la apertura de Gisel*,
Gisel* con las piernas fuertemente cerradas, acepta el porro, y le da flor de chupada.
Yo termino mi cerveza de un trago, y Vered* se ríe.
Me dan el porro, que huele fuerte, y le doy flor de pitada, que me atora.
Me rio y saco un papel y trato de dibujar a lápiz la cara del reo que me parlo arriba.
Donde vi esta cara???
Won me dice Gisel*, dibujaste al Che Guevara!!!
Si??
Pero no llamo a crear dos, tres Vientmans.
Que tenis won me dijo, te mamaste?
Vos? Con 5 cervezas??
5 tequilas?
El porro, el digo
Me lleva a dimensiones que no quiero llegar, a realidades que conviven con la Matrix, en otros niveles, pero paralelas.
Déjalo ya y vamos a otro porro.
Vered* no entiende todo, así que propone otro porro. Esa es Vered*. Jejejejeje.
No me apunto al otro porro. Prefiero el mambo húmedo. El que me moja la garganta
Fumo mis Nobless (cigarrillos israelíes, baratos, y de tabaco fuerte, virginianIANO). Vered* le da al Camel, y Gisel* quiere lola.
No le doy bola, aunque tiene frio
Gisel* es mayor. Tiene mi edad, por lo menos 51, pero estudio C y otras yerbas parece de 40. Es delgada, lindo cuerpo, tetas de acorazado, ojos azules, alta. Su esposo es ingeniero. Viaja todo el tiempo. Ella se aburre en una mansión en Cesaría o algo así. No puede tener hijos. Cáncer al útero, por eso dejo el ejercito, a los 19 años le extirparon el útero, pero ella no lo tomo tan mal, espero, o es lo que ella dice.
Por eso se caso con uno mayor, divorciado, con hijos. Así no la wevea dice.
Después de irnos por mil caminos, decidimos que yo filmo el video, la luz la ponemos y listo. Música eso, es solo play back. Edición y listo. Traerá a una chica que actuara, o caminara y se desnudara, y saldrá corriendo por la noche de Tel Aviv.
A Vered* le gusta el rollo de Gisel*. Sirve tragos y lían otros porros. Me duelen los ojos. Me retiro a mear. Vuelvo. Al bajar, veo al tío sentado en la mesa larga tomando vino.
Las chicas en la barra, se ríen, Gisel* está colocada, y se sienta con el culo al aire, y las piernas abiertas. Que vergoña, dios mío. Se caga de risa.
El tío me mira y me invita a sentarme con él. Agarro mi vaso y me siento a su lado, mirando a las chicas que fuman y se ríen.
Estoy como el loco de Piazzola, no lo ven, y los semáforos me dan tres luces celestes.
Me preocupa Gisel*. Empezara a empelotarse como siempre que está conmigo.
El reo me dice: Gisel* se desnudara.
Y que sabes vos quien es ella??
Yo sé todo, me dice sobrador.
Y si sabes tanto, won, porque no te sacay la loteria, y te compray ropa??
Sigo pensando de donde conozco esa cara y nada.
Del cine??
Habla como gallego, como cura gallego.
Lo conoceré de mi época España???
Su vaso no se acaba, y chupa, no es que lo mira.
Sera Cristo???
Pero el reprodujo los peces y los panes, no se tanto, pero del vino, no sé.
A lo mejor lo hace con la cerveza???
Me rio de mi boludes, El me dice que puede hacerlo. Lo que le pregunto.
Doblar la cerveza.
Me rio y le digo que no, que mis tragos, aquí, los pago.
Le tomo su vaso y lo vacio de un trago.
Le pido a Vered* que le ponga otro.
Vered* y Gisel*, que esta loquísima, me miran y no entienden.
No me ven, me dice. Solo tú me vez.
Mierda, es mi delirium tremens.
Alucino, o estoy esquizoidico.
Tal vez las dos cosas, o la tercera. Que él es el que es. El que dice ser.
Pregúntame lo que quieres preguntarme
Como sabia???
Bueno empiezo. Porque Judas te traiciono???
Se rio con ganas y me dijo: todos quieren saber eso.
Y claro, le dije, si tan hijo de Dios, como es que permitiste, sabiéndote las todas, que el Judas te traicionaría??
Y si no fue así???
Como no fue así??
Así se cuenta.
Ahora tenemos la Historia Oficial, no??
Lo importante no es un príncipe traidor, o no. Lo importante es si el pueblo de dios me reconocía como el Mesías, o no.
Y no.
No te reconoció. Por eso fuimos hasta hoy perseguidos, humillados, golpeados expulsados, quemados, forzados, y gaseados, por no reconocerte???
Y donde estaba tu viejo en esos momentos duros de su pueblo???
Porque tuvimos que inventar el internacionalismo obrero, el socialismo, el marxismo, el sionismo, y otros ismos varios para vivir entre los gentiles, sintiéndonos iguales? Porque tuvimos que ser los mejores médicos, científicos, filósofos, economistas, investigadores, los primeros en sacar un desierto a la agricultura, porque tenemos que seguir con las manos en los fusiles, y los cañones, y el dedo en el botón rojo???
Donde está tu viejo???
Salí que no me vas a convencer.
Ni vos ni tu viejo ni tu mama.
Dije esto a los gritos y golpeando la mesa.
Las chicas me miraron en silencio. Y yo, solo, de pie, con la mano en la mesa, las mire. El tío no estaba. En el momento exacto, los tres soltamos una carcajada.
Vered* sirvió una ronda. Gisel* se abrió la camisa, mostrando sus melones, yo, yo no sé lo que hice, pero me senté con ellas.
Won me dijo Guise*l, me llevay a casa.
A mi atelier, me dijo.
Eso era peligroso. Vered* se preparaba para cerrar la Matrioshka, Gisel* se acomodaba los botones dejando solo los senos fuera. Luego se saco la camisa y se puso el impermeable sin nada. Boluda, se va a cagar de frio.
Vered* no paraba de reírse.
Par de locas. Reviradas
Vered* nos corrió afuera, subimos, Vered* se despidió. Con la gringa pedimos otra ronda. Ella pidió la cuenta, yo furioso.
Como me hacia esto.
Salimos.
Caminamos hasta el estudio. Lluvia. El BMW en su lugar. Subimos. Me dijo que la lleve al atelier, que se quedaba a dormir aquí.
Su atelier era una casita vieja, en la calle Najshon, cerca del mar, en el norte viejo de la ciudad, cerca del puerto, y del rio ha Yarkon.
Paro en un kiosco, de esos que estaban llenando la ciudad y compro un tequila y 6 cervezas.
Pelotuda, no me quedo.
Veni, chupemos algo.
Estacione en su patio, cerrando el paso a su flamante audi.
Entramos.
Encendió velas, estufas, agua pal café, y sirvió tequilas. Fue a su pieza, y volvió desnuda, con un kimono de puta tailandesa, abierto, luciendo voluptuoso tetamen y su canal femenino, tupido follaje de amor.
Yo la mire y le dije, que no, que ni sueñe.
No, me dijo, no sueño. Te conozco. Creo saber algo.
Vos viviste solo, hoy, una experiencia, y creo que es tu deber, hacia mí, contármela.
Y con un tequilazo, comencé el relato que escribí aquí, sin dejar nada de lado.

Después del relato, simplemente me tomo la mano, se acerco a mí, tomo mi cabeza en sus manos, la aplasto contra sus grandes tetas y me dijo simplemente: siempre fuiste un loco, un loco lindo, por eso te quiero.

LAS CALLES DE TEL AVIV

Estas notas son antiguas, no pulidas, pero valen para el caso. Los originales, 14 cuentos se perdieron por chambón. Capaz que tengan errores ortográficos, sin acentos, palabras en hebreo, que por lo general son calles, plazas, playas o barrios de mi ciudad. Va una introducción y ya aportare los demás cuentos. Disfruten Igal

LAS CALLES de MI CIUDAD

Naci en un día, después de navidad del 1951. En Asia los yanquis se partían la cara con chinos y coreanos. En casa.. El lugar no tiene importancia, porque nada de recuerdos tengo de él.
 A los dos años, comienza a formarse en la nebulosa infantil, un punto de recuerdo, base para la memoria individual, pero nada geográfico. Comienza mi infancia. Mi verdadera patria, la única que puedo recordar y extrañar. Lindos recuerdos, casas, coches, ruidos olores, gustos, miedos, oscuridades, y mis hermanas mayores. Luego vino el punto crucial, el nacimiento de mi hermano Diego, el amigo de la infancia, y adolescencia, que nos dejo cuando empezábamos a ser mayores. Así el lo quiso.
Comienza a gestarse un periodo diferente, más fuerte, mas mayor, la adolescencia que esta sí, tiene recuerdos geográficos, dé fronteras más amplias, un país, una ciudad, mi primera ciudad, mar, cerros vientos, volantines, pobreza, medio-pelo, majestuosa se mese en las frías aguas del pacifico sur-este. Azotada por sus vientos, golpeada por sus temporales, su gente se aferra a esta ciudad, desafío a la arquitectura, un poeta loco canto sus cuitas y algún dibujante más loco aun, trazo sus calles, forjando con esto el anfiteatro que es mi ciudad, y sus habitantes, eternos espectadores de lo que ocurre en el mundo, en su mar, en sus calles, en sus barrios, en sus casas, bares y plazas. Comienza mi rebelión, mi participación. Mi gente se enrola en la marcha popular. En Asia otra vez los yanquis, se rompían la cara con los vietcong y los norvietnamitas, yo, no podía ser menos, y me uní a la fracción más activa y combativa. No es mucho lo que done, pero aprendí mucho de ello. Como educarme solo, en lugares lejanos sin dejarse llevar por sexos, religiones, razas, naciones. Si está mal, lo decimos y punto.
Después deje Valparaíso, entre nieblas y vientos, olores, y policromía típica. Viajo al mundo, Buenos aires, Montevideo, rio, sao Paulo, Salvador de bahía, Senegal, marruecos, Finlandia, Holanda, Suecia, otra vez Ámsterdam, parís, roma, tel aviv, Jerusalén. Fin de mis viajes de joven, decido dejar la universidad y participar en el Kibutz Meguido, me uno a un grupo, de chilenos, vamos juntos al ejército, donde conocí mil gente de todos los lugares del mundo. Como es lógico, me di mas con latinoamericanos, la mayoría judíos venidos de chile, argentina, México, Brasil, Venezuela, y la locura de un nicaragüense. Algunos rusos, con los cuales, todos ellos, pasamos guerras y penurias, sangre, sudor, lágrimas, amores y demases.
Una tarde lluviosa, era el mes de Tevet, cai en Tel Aviv, y nunca pude sacármela de la piel. Fue más fuerte que Valpo, más que un pelo de concha. Tiro la cabra pal monte, y nunca pudo salir, volví al Kibutz, conviví en España, Madrid, Barcelona, Oviedo, pero era o provinciano o yo ya no correspondía a ese mundo de reconstrucción. Yo ya construí, dale no hinches. Sus tiempos pasaron y una tarde llego a tel aviv, sus olores, sus mujeres, su gente, su cacofonía, su mescla oriente occidente, ese aire de pueblo que quiere ser urbe, esa metrópolis microscópica, con ínfulas de New York, pero tiene algo autentico. Conocí gentes, lugares, bares, Casit, cosit, Abigdor, elimelej, spitz, noga, bonanza, la kirkera, King gorge, lassalle lugares que hoy no existen y sus clientes son monumentos al bohemiante perdido, sin meta, pero fiel a su pose, a su da aguín. Gente que no se vendio, aunque nacieron comprados politicamente.
Como no disfrutar de su asqueroso falafel? De su mugriento shuck ha Carmel de sus mil lenguas, colores, nacionalidades, porque en Tel Aviv nadie nace, todo pasan, Todos vienen ha ser alguien, aunque ese alguien sea el mas famoso de los anónimos. Luchan por una butaca cerca de Lucifer, porque Tel Aviv es lo mas hereje que existe en tierra santa. Tel aviv es la sodoma y la Gomorra. Es la puta que lo pario. Es tétrica, fría, calurosa como un horno, amistosa, que en la noche te invita a un trago, un porro y en la mañana de atropella en la calle. Que charlas con ella y te engaña con el cambio, que es el único país que la docena tiene 10 unidades, que el kilo de tomates viene en caja y la caja pesa 1.450, y no lo puedes cambiar, es el único lugar donde las manzanas en verano costa 19.99 shekels y jamás te dan el cambio. Y ni se te ocurra pedirlo! En invierno las manzanas cuesta 2 shekels, cuando no se venden, al final del viernes, las dejan, todas las verduras, en cajones, limpios, para que los pobres y los ancianos indigentes las tomen , sin humillarlos, porque mucho habla Israel del Holocausto, pero los sobrevivientes hoy apenas sobreviven al estado, que cobro millones por ellos. Y siempre será para el próximo año que se darán aumentos en las pensiones. Ellos ya tienen casi 90\80 los mas jóvenes tendrán 75
Ese no es Tel aviv, eso es Israel, y tel aviv no lo es, tel aviv es eso Tel aviv.
Tel aviv es el lugar donde puedes comer una costilla de cerdo, con cerezas y calamares en su tinta, y acompañarlo con matza. Puedes en el shuck a Carmel comer el mejor jumus-ful egipcio, la mejor sambusak iraquí, el mejor cabab turco, el mejor guefilte fish polaco, las mejores baklawas árabes, el mejor sabarina vienes, el mejor y más barato sushi Okinawa, comprar los mejores juegos y más modernos wwiii y play station, 2-3-4-5 y los mejores juegos de PC. Música, lo que se te ocurra, fetiches de todas las religiones, tabacos de narguile, con sus aromáticos olores, se mesclan con pescaderías, y fruterías y Verdulerías, carnicerías, y la zona impura, la zona de pollos, que no me acerco, porque hasta yo telavivista viejo y peludo, no me atrevo.
Tel aviv tiene eso que lo hace urbe, sin perder su condición de pequeño pueblo, una metrópolis bajita como nivel de vida, tiene color, tiene grafitis, políticos, modernos anarakos, punkis, drogatas, putas cabrones, maracos, travestis, artistas, pintores, fotógrafos, tiene bebedores con clase, alcohólicos en sus calles, tiene hombres de negocios que se codean con homeless, tiene modelos internacionales que se venden por una jeringuilla y salen inmunes del juicio
Tiene de todo para todo y en la esquina de un bar, hay un gordo que escribe su bitácora de Tel Aviv.
Hoy voy a empezar a escribir sus cosas, sus calles, sus gentes.
Tal vez nombre gentes que no son ellos, o que junto gentes en situaciones con otras, que tal vez nunca se conocieron, lo único que puedo decir, que todas las situaciones que nombro, son ciertas, capas que los personajes, o algunos de ellos los mescle, para la historia, pero ño la diana. Pido disculpas a esas gentes, porque tal vez no se identifiquen con eso, solo puedo decir en su favor que son reales, que las situaciones son reales, y que no siempre se mesclaron, o las vivieron eso solo es imaginación del gordo que escribe. Ya le pondré los puntos sobre las íes y las peras en cuatro. Disculpen por vivir experiencias en su mayoría solo. Me gusta compartir, por eso mesclo y me disculpo. (Las personas que no existen van con dos ** y las que existen y no vivieron la situación van con una*)
Vamos con los apuntes sobre la ciudad.